Liga Nacional

Emy, la mujer detras del éxito de Carlos Pavón

La esposa de la 'Sombra Voladora', nos revela la otra cara del exgoleador de la Selección Nacional y Real España, nos cuenta sus miedos manías y curiosidades.

2015-01-10

¡Detrás de un gran hombre hay una gran mujer! Quién mejor para decirlo que Carlos Pavón, que ha considerado a su esposa Emy James, como la clave del éxito. Esta hermosa dama le ha regalado durante 20 años, la estabilidad que ha necesitado para moldear su vida dentro y fuera de los terrenos de juego.

Emy es tímida, le gusta mantenerse fuera de los reflectores que han iluminado la brillante carrera de uno de los mejores jugadores que ha tenido Honduras en la historia.

Así es Pavón en su hogar:
“Es un tipo tranquilo, hogareño y cuando estaba más chavo no era de esos de andar en discotecas; no toma, no fuma, él es feliz estando en la casa, es muy tranquilo”.

Lo que no le gusta hacer en casa:
“Hay que obligarlo a hacer algo, lo que a él le fascina es estar con los niños, ver maratones de películas le encanta y cosas así”.

La comida favorita:
“A él como a mí, nos gusta mucho la comida italiana, pero Carlos no cambia su arroz, pollo guisado y los frijoles por nada del mundo, por lo menos una vez a la semana tiene que haber, aunque a mí no me gusta que comamos mucha comida pesada”.

¿Le ha traído problemas la fama de Pavón?:
“Ya me acostumbré, eso nunca me ha dado grandes problemas”.

La vida en Los Ángeles en 2007:
“Coincidimos con la llegada de David Beckham y ese asunto fue… Yo lo marcaría como espectacular, es algo que nunca habíamos vivido, aunque ya habíamos conocido muchas personas, pero como lo que vivimos allí, ninguno”.

Una anécdota de esos años del Galaxy:
“Una vez en una fiesta de la llegada de David Beckham, fue de Hollywood, alfombra roja, comer junto con ellos, bailamos como hasta las 4:00 de la madrugada (risas)”.

De los hijos, quien más se parece a Carlos:
“Andrés, que tiene 14 años, ha sacado la personalidad de Carlos, tienen mucha química los dos, desde que nació, le dice que es igual a él. Todos mis hijos nacieron en Honduras”.

La religión de Pavón:
“Tiene sus creencias en Dios. Él no se crio en un ambiente como el de nosotros, con mamá y papá, por eso no está acostumbrado a eso. Él tiene su relación con Dios, pero no tiene un ritual”.

Antes de salir de la casa:
“Siempre regresa por alguna cosa. Aunque él siempre ha sido muy cuidadoso de su persona no importando su humor, siempre anda bien hermoso, pero lo que no olvida es su teléfono que todo el día anda con eso de las redes sociales”.

Marcó tendencia en la moda:
“Cuando Carlos estaba soltero siempre usaba como corte de pelo la plancha, entonces todos los chicos lo usaban, después sacó un corte de pelo y muchos lo imitaron, igual sus hijos ahora que están grandes”.

Lo que nunca falta en su clóset:
“Carlos es mucho de combinar los cinturones con los zapatos, es muy cuidadoso, tiene muchos cinturones y gorras, hay una gran cantidad, las que quieras, nunca las he contado pero sí son muchas y le encanta que la gente le regale gorras”.

Su lugar sagrado en casa:
“Su cuarto, le encanta estar allí y todo lo que él necesita está allí”.

Música favorita:
“Le gusta el reggae, le encanta Bob Marley y toda esa gente, también le gusta el rap”.

Compuso una canción:
“Una vez escribió una canción en una noche y se llama ‘Amor Eterno’ y yo la tengo en mi Ipod y está muy bonita, la escribió hace como siete años y está musicalizada, es un rap, no la puso en las radios como rompió con el grupo y él tiene los derechos. Cuando la pongo en el carro, la gente sabe que es Carlos, es muy bonita, habla del amor”.

Los temores de Carlos:
“Le tiene miedo a los cocodrilos y le da miedo volar, todavía le tiene miedo a los aviones”.

El equipo que más disfrutó:
“Yo soy aficionada del Cruz Azul y me alegré cuando me dijo que lo iban a contratar allá. Cuando iba a cumplir años en febrero, uno de mis deseos que pedí fue que Carlos juegue en el Cruz Azul, yo guardo sus camisas de La Máquina, la polo y las otras”.

Las veces que lo vio llorar:
“Es un hombre muy fuerte, pero lo vi llorar cuando se murió una de mis hermanas. También lo vi quebrarse por un dolor tremendo cuando tenía una hernia antes del Mundial de Sudáfrica, antes del partido contra España, vino y me abrazó y comenzó a llorar y me dijo, me duele mucho, era como un niño y me dijo que así iba a jugar, pero sintió como una frustración y nadie sabía que tenía esa hernia”.

La alegría más grande:
“Cuando clasificó al Mundial de Sudáfrica y cuando nacieron sus hijos, él cortó el cordón umbilical y lloraba de la emoción y yo le decía, Carlos calmate, para él son su todo”.

Lo que colecciona de Pavón:
“Tengo 42 álbumes de los clásicos, cada uno tiene cientos de fotos y recortes, puedo contar la vida de Carlos en fotos. Además, tengo llaveros de los equipos que jugó”.

El mejor amigo de Carlos:
“Se llama Hugo Aguilar, él fue portero del Independiente, están en las buenas y en las malas y en el medio futbolístico es Amado Guevara, todos los días hablan, se quieren mucho”.

El gol de Pavón que más disfrutó:
“El que me hizo llorar y estaba en sol este del estadio Morazán en 1996 cuando le anotó a México, estábamos con Hugo Aguilar y toda la familia, ese fue el gol que me marcó”.