Liga Nacional

Deiby Flores, el orgullo de la colonia Alfonso Lacayo

El futbolista hondureño de 19 años se crió y sigue viviendo en la Rivera Hernández.

2015-11-27

Para muchos, el sector de la Rivera Hernández es sinónimo de tragedia, muerte, delincuencia.
Y entre el sollozo del peligro emerge Deybi Flores, una de las figuras jóvenes del fútbol hondureño, que se crió en la pobreza, que vive de forma humilde y aunque ha comenzado a ganar fama y dinero, no cambia su forma de ser y renuncia a los lujos, con tal de sacar adelante a los suyos.

No será el primero ni el último jugador que empezó dando patadas a un balón en la calle, pero eso no le quita valor. El fútbol se le dio bien desde el principio, parece que su padre y un tío tuvieron un buen presagio cuando nació, pues su nombre, Deybi, es en honor a David Beckham.

Foto: Diez
“Este barrio es mi casa, dicen que es peligroso, pero la gente me quiere mucho, es una bendición estar acá. En estas canchas me formé y a pesar de todo lo malo que he pasado, he logrado buenas cosas. Yo quiero ser un ejemplo para los niños, deseo enseñarles que no se debe buscar las cosas por la vía fácil, todo sacrificio tiene su recompensa”, nos comienza relatando en una tarde lluviosa en San Pedro Sula.

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HIJO PRÓDIGO
El seleccionado juvenil, que pertenece a Motagua y a sus 19 años puede presumir de jugar en el extranjero con el Vancouver Whitecaps, camina por estas calles como si fuese el presidente de la nación, escoltado, pero no guardaespaldas, sino por amigos, hermanos y saludando a todo mundo.

Al llegar a la cancha Alfonso Lacayo, Deybi es recibido por el club deportivo de esa localidad. Lo aplauden, le dan palabras de aliento y agradecimiento.

VER: LA VIDA DE DEIBY FLORES EN VANCOUVER CANADÁ

“Yo ayudo en lo que puedo, aquí hay mucha gente que tiene problemas económicos, yo trato de aportar de lo poco que tengo a los que más lo necesitan. Yo lo hago, no porque la gente me mire, es que es un mandamiento de Dios”.

Foto: Diez
Sus días y horas en su barrio natal transcurren entre abrazos, besos y elogios. No hay sitio donde no se le conozca, hasta los conductores de rapiditos desaceleran su paso con tal de saludar al chico que se ha convertido en un orgullo de la Alfonso Lacayo y del sector Rivera Hernández.

“El dinero no lo es todo en el mundo, vale más tu familia. Con Dios de la mano, todo estará bien”, explica.

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SU MADRE LO INSPIRA
Doña Carmen Vuelto ha sido la inspiración que ha necesitado Deybi para comenzar a hacerse un nombre. Y es que su vida no ha sido fácil, porque se hizo cargo de la casa cuando hace un año falleció don Julián Ciriaco Flores y a día de hoy, Deybi mantiene la promesa que le hizo a su madre, “no trabajarás más”.

“Crecer en este barrio ha sido una escuela, me han pasado cosas malas, pero nunca me he quejado de Dios, he sido un hombre correcto. Nunca he blasfemado”, grita.

“Hay mucha gente que se equivoca, no sabe lo que me tocó vivir. Comí en la calle, pedía de casa en casa para tener qué comer, fue muy, muy ´pijiado´. Me tocó dormir en la calle...”.

INSTINTO DE SUPERACIÓN
Tras pasear por la Alfonso Lacayo y sus calles lodosas, producto de las lloviznas que han caído en los últimos días en la zona norte, era momento de entrar en el círculo íntimo de su vida; la casa que alquila, de momento, para que su madre y cinco hermanos.

Foto: Diez
Es ahí donde doña Carmen Vuelto comienza a revelar muchos de los secretos, que dentro de su vida humilde, ha rodeado el desarrollo de Deybi, el cuarto de seis hermanos.

“Era tremendísimo desde niño, todo lo que decía él, el papá se lo creía, aunque no fuese verdad”, revela y sonríe para seguir sacando detallitos que marcaron la niñez del mundialista Sub 20 en Nueva Zelanda.

“Le gustaba treparse a los árboles, se subía hasta las ramas. Siempre lo sonábamos por eso. A veces salía a las 5:00 am, agarraba su chinchorro (red para pescar) y tipo 6 o 7 am, llegaba con aquel montón de pescado. Siempre buscó la manera de sobrevivir”.

Y así, entre lágrimas de felicidad y emoción, doña Carmen y sus hijos recibieron de nuevo en casa a su más grande orgullo, el niño que se hizo hombre gracias al fútbol.

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HABLAN DE DEIBY:

Simona Vuelto, abuela
'Es buen hijo, Espero que siga adelante, que Dios lo cuide y le pido que luche, que meta un gol para que suba más arriba'.

Jason Flores, hermano
'Lo tengo en lo más alto, se ha superado desde abajo, es un ejemplo y hay que darle gracias a Dios que esté con nosotros'.

Hesller Morales, primo
'Jugábamos trompo, ni en mables le gustaba perder. Llegamos a las reservas de Motagua juntos, un día me dijo: ‘Dame seis meses y me vas a ver en primera jugando’. Yo le dije, 'vos sos bocón'. Pero no me salió bocón, sino profeta'.

Motagua: Flores se debe presentar a las filas azules el martes o miércoles para seguir con el plan de trabajo que le puso el Whitecaps en estas vacaciones.

DATOS:

16 de junio de 1999 doña carmen vuelto dio a luz a deybi flores. hoy, 19 años después, aquel pequeño travieso, es el hombre de la casa.

A sus 19 años, Deybi está a la espera de ser tomado en cuenta por la Sub-23 que competirá en los Juegos Olímpicos de Río 2016.