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Hondureño que quería jugar en México: 'Por ser inmigrante me vieron de menos”

El futbolista fue adoptado por los jugadores del América, Michael Arroyo y Oribe Peralta cuando llegó a México

2016-06-30

El sueño de jugar en la primera división de México se le truncó a Bryan Laboriel, hondureño que a los seis meses perdió a su madre y nunca supo de su padre. A López lo crió su abuela doña María Juana López, fue madre y padre para él.

La vida no ha sido fácil para este joven de 21 años, que solo ha buscado tener una oportunidad en el fútbol, pero no lo logró. Pasó cerca de cuatro años en México y el ecuatoriano Michael Arroyo, jugador del América, lo adoptó, le pagaba todo para vivir en el Distrito Federal Además, el mundialista tricolor lo llevaba a los entrenamientos del América todos los días.

Logró entrenar con el equipo B americanista por unos cuantos días, pero fue cortado. “No me dieron la oportunidad que quería, llegué aquí con un sueño, la pasé muy bien con Oribe Peralta, con Arroyo, entre otros jugadores que me brindaron su ayuda para sacar adelante a mi familia, pero creo que por ser inmigrante me vieron de menos, porque no me siguieron dando la oportunidad, entonces no hay otra opción que retornar al país y sacar adelante a los míos”, afirmó.

Se regresa si haber podido cumplir su sueño de jugar profesionalmente, pues el hondureño estaba indocumentado en el país azteca. “Cuando llegué a México tenía muchas ilusiones de jugar en cualquier equipo que me diera chance, pero no todo sale como uno lo planifica, lo mejor es retornar a Honduras y seguir buscando oportunidades por allá, creo que estoy joven todavía, espero encontrar algo”, afirmó.

Bryan tomó la decisión de emigrar a México en 2012, nunca imaginó que se rodearía de estrellas del fútbol. En Honduras llegó a las filas del Victoria para buscar cabida en el equipo, pero fue rechazado. Su amigo Marvin Chávez (exmundialista con Honduras), lo llevó a Marathón para hacer una prueba y tampoco pudo quedarse.

“Es una decisión ya tomada el retornar al país, no tuve la oportunidad aquí en México, agradezco todo el apoyo que recibí por la mayoría de jugadores del América que me dieron un techo en donde vivir, comida para comer, la ropa para vestir, hay que seguir el camino”, finalizó.