Internacionales

Brasil despide a lo grande y con un carnaval los Juegos Olímpicos de Río 2016

Tras ganar el primer lugar en este certamen, el pueblo carioca le dice adiós a unos juegos históricos

2016-08-21

Los Juegos Olímpicos se despidieron con la resaca del oro de la Canarinha y las lágrimas resecas de 200 millones de personas, que lloraron cuando su estrella Neymar les entregó su medalla más importante. Horas después, su voleibol completó la fiesta antes de que el Carnaval ocupara el Maracaná.

A nadie le importa ya en Brasil que su país ocupe el decimotercero puesto del medallero, a la altura de Jamaica, Kenia o Croacia.

Porque los Juegos de Rio son los Juegos de Usain Bolt, Michael Phelps, Simone Biles... y de Neymar.

HONDUREÑO ALBERTH ELIS; ENTRE LOS MEJORES DEL FÚTBOL EN RÍO 216

UN CARNAVAL PARA DECIR ADIÓS

Rio se despide de sus Juegos con una gran fiesta, antes de que su compleja realidad le despierte este lunes de su sueño olímpico.

Música tradicional, baile y mucho color: el objetivo es meter en el estadio a las calles de Rio y sus sonidos, la esencia de esta ciudad multicolor.

De ello se ocuparán, entre otros, el tradicional Cordao da Bola Preta, la mayor fiesta callejera del carnaval carioca, o la diva de la samba Roberta Sá, quienes envueltos por los tambores de las baterías y el brillo de las pasistas mostrarán cómo Rio se convierte en la ciudad más alegre del mundo una vez al año.

Allí no está el presidente interino, Michel Temer, que prefirió evitar los abucheos que sufrió en la apertura, pero sí acudieron los presidentes de Bulgaria y Finlandia, así como los reyes de Suecia y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, cuyo país organizará los próximos Juegos en Tokio en 2020.

ASÍ FUE LA EMOTIVA Y ESPECTACULAR DESPEDIDA DE HONDURAS EN RÍO 2016

Ese momento tan característico se lo perderá el astro Pelé, después de que los organizadores desmintieran estar en contacto con quien fuera elegido por el COI como el mejor atleta del siglo XX.

Pero los brasileños no lo echarán de menos. A falta de Pelé está Neymar, quien les ha devuelto al lugar que les correspondía.