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Milik, de niño que fumaba a los seis años a ser figura del Napoli   

El actual referente del equipo italiano tuvo una dura infancia en la que fumó y robó, pero cambiaría su destino para ser futbolista.

2016-09-22

El delantero polaco, Arkadiusz Milik vivió una durisíma infancia donde fue abandonado por su padre apenas cuando tenía seis años de edad.

El jugador polaco llegó este mercado de fichajes a Italia para llenar el vació que dejó Gonzalo Higuaín en el Napoli.

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El 28 de febrero de 1994, en Tychy, una ciudad de Polonia, nació Arkadiusz Milik y no tendría una infancia fácil, ya que siendo solo un niño, su padre lo abandonó y a la edad de seis años empezó a robar en pequeñas tiendas cercanas.

Además, adoptó la mala costumbre de fumar en las calles y con estos inicios, nadie apostaría por que el pequeño llegase a convertirse en un futbolista profesional de primer nivel que es ahoras, hasta que Slawek Mogilan se cruzó en su camino.

Foto: Diez



Mogilan, el entrenador del Rozwoj Katowice, club en el que jugaba Milik, actuó de padre y encaminó el futuro del futbolista, que con dieciséis años comenzaba a destacar en Polonia.

A esa edad debutó en Tercera división y llamó la atención de varios ojeadores, alguno de la Premier League de Inglaterra, pero Milik rechazó todas las ofertas para seguir formándose cerca de casa.

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Así fichó en el Gornik Zabrze a las órdenes de Adam Nawalka, que desde el primer momento tuvo claro el talento que tenía el joven.

Foto: Diez

Allí, Milik explotó y dio el paso para salir de su país natal. El propio Nawalka es ahora el seleccionador de Polonia y cuenta con el futbolista de Tychy.

En dos temporadas con el Ajax, el polaco anotó 47 goles, 24 de ellos en la última campaña. Un pasaporte directo a las mejores ligas de Europa. Las ofertas no tardarían demasiado en llamar a su puerta y la mejor fue la del Napoli.

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Después de Cavani y el 'innombrable' Higuaín, en solo cinco partidos oficiales el polaco se ha convertido en el nuevo ídolo de San Paolo, el nuevo crack de la era de Aurelio De Laurentiis.

Foto: Diez

El presidente del club napolitano pagó 32 millones, bonus incluidos, por la compra del delantero después de haber vendido al 'Pipita' por 90 a la Juventus.

Aquel niño que pasaba horas fumando o robando pequeños comercios se ha convertido en el alma de un estadio tan caliente como San Paolo, en la esperanza de la afición napolitana.