El guardameta, quien tuvo una pésima tarde bajó los tres palos, fue arrestado por la policía de su país poco después de que terminó el encuentro, confirma el periódico alemán Express.
“Solo quieren aclarar algunas cosas”, fue la única frase que les dijo a sus compañeros una vez que los oficiales lo trasladaron a la camioneta para que pueda ser llevado a una dependencia policial.
Sin embargo, Kwiotek luego fue liberado tras brindar unas breves declaraciones y hasta el momento no se sabe por qué fue arrestado.
Diversos medios locales especulan que se trata de un caso de apuestas ilegales, debido al abultado marcador del partido.
El equipo de Marco es conformado en su mayoría por inmigrantes sirios, iraquís y guineanos. Un dato interesante.