La presentadora de fútbol en la cadena Sky Sports, Bianca Westwood, escribió su primera columna donde ha retratado a un Sam Allardyce del que ella confiaba mucho y tenía mucha fe que llevaría a la selección inglesa muy lejos
'Adiós, señor Allardyce', comenzó el escrito de la bella periodista. 'Nunca habría predicho que este sería el tema para mi primera columna'.
Aquí parte de su columna:
'En un mundo donde nada realmente me sorprende, esta vez sí estoy pasmada. ¿Qué demonios estaba pensando Sam Allardyce?
Finalmente había sido tomado en serio. Ya no era un simple gestor de fútbol al que nunca se le había dado la oportunidad de sentarse en la mesa grande. La oportunidad para mostrar lo que realmente podía hacer a nivel de élite.
Había tenido dificultades para convencer, en sus años, que no había para él más que una ruta de fútbol. Había tenido un mínimo de éxito en equipos fuera de moda, clubes con muchos problemas o con presupuestos modestos, pero argumentó que era su visión a futuro y que nada lo detenía.
Y fue así que tuvo su oportunidad. Finalmente había llegado a la cúspide en su carrera. Él era el seleccionador de Inglaterra, pero luego tiró todo por la borda en un abrir y cerrar de ojos.
En lo personal siempre me ha gustado Sam. Como reportera en esta industria siempre me trató como a alguien igual. Incluso, cuando yo estaba empezando, nunca condescendió.
Él siempre estaba abierto, atractivo, honesto, amable, excelente para una buena cita y fiable en una entrevista. Como aficionado al fútbol lo respetaba enormemente, sobre todo por lo que hizo por mi amado West Ham cuando el club estaba en un agujero.
Así que estaba feliz por él y en realidad fue reconfortante ver su genuina alegría ante la prensa cuando se dio el anuncio como seleccionador en su mejor momento.
No podía decir que estaba segura de que iba a cautivar con su estilo de juego con Inglaterra bajo su guía, pero para ser honesta, no se podía esperar que deslumbrara si en los últimos años de todos modos no ha sido así.
Lo que más importaba era que él era sólido, fiable, podría motivar y organizar. Justo lo que, o simplemente lo que nuestro equipo necesita. Mi corazón estaba firme y sabía lo que estaban haciendo ... ¿o que lo hizo?
Es un estado verdaderamente lamentable por las cosas que han pasado. Fue muy decepcionante por sus asesores de mayor confianza y que por eso ha pagado el precio más alto. No tengo ni idea de cuánto se sufre en carne propia cuando es presionado como seleccionador de Inglaterra.
Pero, sin duda, teniendo en cuenta sus décadas en el fútbol, él debió oler al instante que una rata muy grande olía mal, muy mal desde el momento en que empezaron a hablar.
Siempre soy incrédula ante una indiscreción, pero sucede. En esta era digital de las redes sociales todo es observado, escuchado, analizado y registrado por lo que tiene que estar siempre en guardia. Estoy sorprendida de que cayó en esa trampa.
Sin embargo, esa no es la razón por la que la FA sintió que tenía que irse. La difusión pública de sus opiniones personales sobre Roy Hodgson y la Euro 2016, aunque embarazosa y torpes, ciertamente no constituyen un delito.
Sin embargo, cuando se ofrecen consejos sobre cómo eludir las reglas de su propio empleador, entonces eso es cuando surgen los problemas graves. Sería como si yo que le diera consejos sobre la forma de ver, de manera ilegal por satélite, la Premier League. Simplemente no lo haría.
El trabajo del seleccionador de Inglaterra es uno de los puestos más prestigiosos (y se recompensa bien financieramente) en el mundo del fútbol. Las normas tienen que ser alta moral y éticamente.
Pero reconozco que es casi imposible que sea absolutamente limpio, el jefe no puede venderse a cualquier precio y, ciertamente, no puede tener ni siquiera el más leve olor de la corrupción a su alrededor. La FA le gusta limpiar ese camino para mantener el deporte alto. Allardyce sabía que iba a suceder eso.
Humillado y deshonrado ante la nación. En un nivel humano tengo gran simpatía por él. Siempre diré que él es un hombre fuerte con increíble determinación y confianza en sí mismo.
Sin el fútbol lo traerá de vuelta, en algún momento pronto. Recordemos que hay equipos que sufren en la tabla baja de la Premier League.
