En el 2007 fue sometido a una primera operación de este mismo problema gracias a un riñón que le donó su padre. Pero con el paso de años, el transplante falló y ahora necesita una donación para ser salvado.
Su estado de salud es crítico y eso lo obligó a seguir un tratamiento permanente en el hospital. Primero sufrió una insuficiencia renal, pero en 2007 se salvó gracias a la donación de su padre, que le ayudó a volver a su forma física.
Sin embargo ahora que ha fallado, dejándolo de nuevo gravemente enfermo, necesita un nuevo riñón para sobrevivir. Se reveló que su madre Sima había sido el primero en darle un nuevo riñón, pero su cuerpo también había rechazado el órgano.
Incluso, tras ser operado, Ivan Klasnic, continuó jugando y fue llamado a la selección que participó en la Euro 2008 convirtiéndose en el único jugador en participar de un gran torneo después de un trasplante de riñón.
Pero ahora la realidad de Klasnic cambió de golpe. En la ciudad alemana en el norte de Hamburgo debe asistir tres veces a la semana para somterese a diálisis.
La opción es de una persona que haya fallecido, pero en Alemania el tiempo de espera podría ser hasta de 7 años.