Messi además de encarar a la afición del Valencia por un botellazo al final del partido, también le ha surgido otra polémico derivado de un beso que lanzó tras su gol.
Medios españoles habían informado que se trataba de una provocación al arquero Diego Alves y posteriormente a la afición, pero nuevas imágenes demuestran que no ha sido así.
El beso que Messi lanzó fue a una cámara que estaba al fondo como un mensaje a sus más íntimos familiares y amigos, algo que suele hacer muchas veces cuando le toca anotar, así lo informa este domingo el portal Mundo Deportivo.
Esta imagen muestra que no hubo provocación de Messi al arquero Alves como se había mal informado.