El técnico español pasó de la frustración a un momento de dulzura en el equipo inglés. Y aunque hace falta mucha temporada, la vida ya le sonríe, porque de seguir a este ritmo, el equipo ascenderá a la Premier League este año y lo hará por la puerta grande, aunque todavía falta campeonato.
Lleva diez victorias, un empate y una derrota en los últimos doce partidos y ha metido al equipo en los cuartos de la Copa de la Liga con una goleada por 6-0.
Argumentos tiene de sobra pra estar dando la guerra en una categoría inferior en Inglaterra. El presidente del club, Mike Ashley, ha encontrado la horma de su zapato con el madrileño. Benítez no garantizó su permanencia en Newcastle tras el descenso, pero en verano jugó las cartas de manera perfecta y convenció al presidente para que le diera voz y voto en las decisiones trascendentales.
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Esa confianza de Ashley en Benítez se ha traducido en fichajes que por ahora están rindiendo de la forma esperada. Gayle, Ritchie, Clark o Hanley lo están bordando. Gayle suma 11 goles en 12 partidos de Championship.
Benítez tiene ahora el control total del vestuario. Todos los futbolistas a su mando hablan maravillas de él y la plantilla al completo está alineada para conseguir el objetivo del ascenso.
La imagen que demuestra el buen rollo se dio hace un mes tras la épica remontada del equipo en el descuento (del 2-3 pasó al 4-3 en seis minutos). La plantilla y en especial Mitrovic lo celebraron con el mister.
