El argentino tomó un balón desde el centro del campo, arrastró el esférico hasta el área contraria donde dio un pase a Luis Suárez y este con un toque sutil por arriba devolvió la pelota.
Messi no se puso nervioso y sin detener el balón remató de zurda por en medio de las piernas del arquero del Espanyol.
MESSI DEJÓ SENTADO A TODOS LOS DEFENSAS DEL ESPANYOL
El argentino ya se había lucido al minuto 66 cuando dejó acostado a cuatro defensores del Espanyol hasta rematar al arco y el portero detuvo la pelota, pero la arrojó hacia el centro.
Ahí apareció Luis Suárez como cazagoles para anotar el segundo gol del partido.
Finalmente el Barcelona ganó 4-1 al Espanyol.