Cuando algunos hinchas los insultaban y hacía señas obscenas, el defensor se desquitó con una sonrisa irónica y con su mano izquierdo sacando tres dedos haciendo alusión al 3-2 con el que ganaron.
Además a su llegada a Barcelona, aproximadamente a las 2 de la mañana, un grupo de culés los esperaban para saludarlo y aplaudirles por este triunfo que los mantiene vivos en la Liga con 75 puntos mismos que tiene el Madrid con un partido menos.
Los jugadores fueron saliendo uno a uno hacia sus hogares, Messi el héroe de del clásico, se fue de aventón con Luis Suárez.