2017-08-17
El Real Madrid, goleó, superó, y maravilló al público que llegó al
Santiago Bernabéu con un par de jugadas deslucidas durante el partido de vuelta de la final de la Supercopa de España.
Una de ellas fue el humillante sombrerito que le hizo el centrocampista merengue, Luka Modric, a André Gomes.
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El croata sacó a lucir su talla de crack, al bajar el esférico con un control exquisito, y ante la marca del portugués, le valió picardía que arrebató todos los aplausos en el inmueble.
Al final todo valió para un Madrid inspirado que en todo momento fue superior a un conjunto blaugrana que perdió la dirección ante un histórico y aguerrido rival.
