Se trata de Ousmane Dembélé, una joyita del fútbol francés que pasó por el Rennes, y que más tarde fue transferido al Dortmund. Si bien es cierto, no tiene los mismo kilates de Neymar, está joven, apenas tiene 20 años, pero es un jugador encarador que le gusta cortar desde la banda hacia el interior. Similar al estilo de juego del brasileño.
Otros de sus puntos fuertes que tiene el ariete es que finaliza bien la jugadas, tiene buena pegada y genera peligro desde los tiros libres indirectos, córners y saques de banda.
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Ahora bien, si nos referimos a las debilidades que tiene, y en las que debe trabajar, no deberemos pasar por alto que debe mejorar con sus pases, duelos aéreos y en proyectarse en la parte defensiva. Algo que en el Barcelona es una ley.
Una temporada en el Borussia le bastó Dembélé para hacerse de un nombre el mercado, pero no llegará al Barcelona con etiqueta de goleador. Apenas marcó 18 goles en 32 partidos.
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Producto de todo ello, su venta ha generado duda en cierta parte de la afición puesto que consideran su transferencia como 'sobrevalorado'. Solo sus actuaciones en el Camp Nou serán capaces de dictar lo contrario.
