El hecho tuvo lugar en la provincia de Tenerife, España en el encuentro entre Lagunero y San Andrés. Hasta el momento todo parecía marchar con normalidad, pero de repente un padre comenzó a gritar e insultar al técnico desde la gradería por haber metido a su hijo solo diez minutos.
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En primera instancia el timonel le pidió que favor se controlara, pero este hizo caso omiso y saltó al campo para agredirlo ante la mira de los niños quienes rompieron en llanto después que árbitro haya dado por finalizado el partido por culpa de lo ocurrido.
Las imágenes de todo lo que se suscitó en el inmueble quedó captado en las cámaras de un aficionado y más tarde se volvió viral en las redes sociales.
