Contrario a eso, en el Barcelona lo siguen amando pues rescató al equipo de la derrota ante el Sevilla. Y es que tras no salir de titular y ante la necesidad, Ernesto Valverde decidió arriesgar y usar a su máxima figura a pesar que no estaba al cien por ciento.
Pero en España ya han revelado las dos cosas que Valverde y el cuerpo médico culé le prohibieron al argentino ante el Sevilla: El primero era evitar en la medida de lo posible los sprints largos y segundo; los cambios de ritmo muy bruscos.
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Un claro ‘handicap’ para el crack argentino, ya que buena parte de su juego se basa en la rapidez en conducción y en sus movimientos de aceleración para dejar atrás al rival. Con todo y estas órdenes Messi se cuidó y realizó un sprint en conducción, pero de forma muy puntual, optando la mayor parte de las veces por el pase antes que la acción individual.
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A Messi nada les bastaron 30 minutos para rescatar el barco culé -una vez más- y acrecentar su leyenda en la institución de sus amores.
