Al francés Payet le salió caro el atrevimiento de tocar el trofeo antes de jugar el partido en el que se lesionó y su equipo Marsella terminó perdiendo 3-0 frente al Atlético de Madrid en la final de la Europa League.
Existe una excepción, el futbolista polaco Krychowiak es el único que ha destrozado el mito de la copa. En 2015 la final de la Europa League fue entre Sevilla y Dnipro.
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El jugador polaco del Sevilla tocó la copa previo al ingreso de los equipos al campo, el resultado final fue de 3-2 a favor del conjunto español.
Otros ejemplos que han sufrido por tocar la copa son Zinedine Zidane en la final del Mundial de Alemania 2006, Gennaro Gatusso en la final de la Champions League en 2005, y otro de los ejemplos fue la final del Mundial sub 20 cuando los seleccionados de Brasil tocaron la copa y perdieron frente a Serbia.