El conjunto visitante había aguantado los primeros 25 minutos del partido con su sistema defensivo basado en la presión alta, hasta que se derrumbó con una acción rápida del arquero Ederson Moraes.
En una jugada que no parecía marcar peligro, Moraes inició un ataque rápido con pase largo para el argentino, quien quedó mano a mano frente al portero rival para definir. La defensa vistante no pudo hacer mucho, pues yacían muy adelantados presionando al Manchester.
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Con esa acción queda en evidencia la movilidad de las piezas claves de Guardiola y el desequilibrio individual que puede tener sus futbolistas especiales cuando el partido lo requiera.
Al final el encuentro fue una telenovela completa. Los locales terminaron con un marcador abultado de 6-1
