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Era el verano del año 2009 y Pep Guardiola se había ganado que el Barcelona trabajase sin refutar cualquier petición suya para reforzar el equipo.
El ahora timonel del Manchester City, en su primera campaña en el primer equipo blaugrana había ganado la Liga, Champions League y la Copa del Rey, algo que posteriormente finalizaría con el primer ‘sextete’ de la historia con un juego ofensivo, de toque y marcado por el virtuosismo.
Pep quería un defensa para cubrir el hueco dejado por Martín Cáceres, que se marchó cedido a la Juventus después de disputar 23 partidos la temporada anterior sin lograr el rendimiento esperado.
¡LA NUEVA CAMISETA DEL BARCELONA!
Así, Guardiola pidió expresamente a Chygrynskiy, un defensa central ucraniano del Shakhtar Donetsk totalmente desconocido, por el que el Barcelona pagó 25 millones de euros pese a ser un semidesconocido en España.
El recio defensor, que fue presentado por Joan Laporta y que fue anunciado entre bombos y platillos nada más alcanzó a jugar 12 cotejos con la casaca blaugrana, llevándose muchas críticas por su forma de juego.
Un año después regresó a su club de origen por 15 tras devaluarse 10 ‘kilos’ en tan sólo 12 meses.
El zaguero, ahora de 31 años, actualmente posee un valor de solamente un millón y sigue activo en el fútbol a pesar de su gran golpe.
Juega desde 2016 en el AEK de Atenas y la temporada pasada fue artífice del gran título liguero conseguido por los aurinegros tras más de 24 temporadas de sequía.
