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La primera parte no tuvo color y el dominio total correspondió al Bayern de Múnich. El mal arranque del Benfica lo certificó el delantero polaco Lewandowski con una excelente definición.
En la grada, Renato Sanches, que dejó el Benfica tras destacar con Portugal en la Eurocopa 2016 que ganaron los lusos y fichar por el Bayern, era uno de los que más juego ponía en el centro del campo, siempre en el inicio de las jugadas ofensivas del conjunto alemán.
Robben, Ribéry y James Rodríguez, al que pitaron los seguidores locales por su pasado en el Oporto, mostraron una y otra vez su verticalidad y el descanso llegó con el 0-1.
La segunda mitad siguió el mismo guión con un Renato Sanches muy enchufado que inició una jugada en su campo, avanzó hasta tres cuartos y tras servir a James hacia la banda, remató a placer un centro del colombiano.
Sanches, que fue aplaudido por sus compatriotas, no quiso celebrar el tanto del 0-2 y pidió perdón por el gol a las gradas de las águilas.
La primera ocasión clara para el Benfica llegó a balón parado en el 59, gracias a una falta que sirvió Pizzi para que el central Ruben Dias rematara, aunque Neuer logró desviar el buen cabezazo del internacional portugués.
El técnico de los encarnados, Rui Vitoria, colocó en la medular a Gabriel Pires, excentrocampista del Leganés, para intentar sujetar el centro del campo y ofreció destellos de calidad, aunque insuficientes como para hacer daño al rival.
Al margen de la clara superioridad de los visitantes, el partido sirvió para catapultar a un joven Renato Sanches, de 21 años, que llegó hace dos temporadas al Bayern y que, tras no cuajar ante los bávaros, regresó esta campaña a Múnich tras ser cedido la pasada campaña.
Los portugueses lograron ver a aquel Renato Sanches que dejó el Benfica con 19 años tras ser uno de los protagonistas directos de la victoria de Portugal en la Eurocopa y volvió a mostrar sus credenciales de futbolista de gran nivel.
