Esa final 'no se debe tomar como una presión sino como un privilegio, un disfrute de poder jugar este partido. Hay que tomarlo así: disfrutarlo en todo sentido porque no se sabe cuándo puede volver a ocurrir. Es algo hermoso', aseguró.
River y Boca son los equipos más populares de Argentina y, de manera excepcional, el gobierno decidió permitir que asista público visitante a los partidos que se disputarán los próximos 10 y 24 de noviembre en Buenos Aires.
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La prohibición de que los hinchas visitantes ingresen a los partidos en Argentina se tomó en 2013 por medidas de seguridad, luego de violentos incidentes en los estadios.
'Lo que vamos a vivir los argentinos en unas semanas es una final histórica. También una oportunidad de demostrar madurez y que estamos cambiando, que se puede jugar en paz. Le pedí a la Ministra de Seguridad que trabaje con (el gobierno de) la Ciudad para que el público visitante pueda ir', anunció el presidente Mauricio Macri este viernes en Twitter.
Macri fue durante 12 años presidente de Boca Juniors.
Al referirse a los temores de que pueda haber brotes de violencia en esa final, Gallardo sostuvo que 'es un espectáculo deportivo y tenemos que vivirlo así. Debería ser normal. No tiene que ir más allá de eso, un partido de fútbol'.
'Tenemos que pensar que es un espectáculo único, deportivo. El que gane tendrá la gloria deportiva absoluta y el que no (gane) se irá peleándola. No es de vida o muerte', remarcó.
Boca acumula hasta ahora seis Copas Libertadores y River tres.