El defensa central dio la noticia ayer al confirmarse que ya no seguirá en el Besiktas turco, con quien estuvo año y medio. Puso punto y final a su contrato, el cual lo firmó en 2017.
El jugador ha optado por rescindir su contrato debido a los problemas económicos que atraviesa el Besiktas, incapaz de hacer frente a los salarios de los jugadores y del resto de empleados del club.
Tal era el punto, como recoge Diario Marca, que la marcha de Pepe ha servido para desbloquear la situación financiera del club. Por si fuera poco, Pepe se ha hecho cargo de la última mensualidad de varios de los empleados del Besiktas (jardineros, cocineros, etc ...) y ha pagado el sueldo de su propio bolsillo.
A sus casi 36 años, no se sabe aún donde acabará jugando el excentral del Real Madrid. La edad no parece ser un impedimento para fichar por algún club importante europeo, tras haber mostrado un buen nivel en Turquía.
Recordemos que el defensa sigue jugando en la selección de Portugal y es una pieza clave para el plantel luso.
