A sus 32 años, Suárez muestra buen estado físico, registra el peso más bajo desde su llegada al equipo y afirma que los problemas de su rodilla quedaron en el pasado. La mala racha de Suárez solo podría explicarse a través del estado mental o simple mala suerte, a lo que Lucho asegura “sencillamente no estoy preciso, tarde o temprano entraran los goles”.
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Su estado mental es estable, el mismo Suárez se ha dado a la tarea de ayudar a Philippe Coutinho para adaptarse al equipo, sabiendo que el brasileño ha quedado en deuda desde su llegada. El uruguayo ha pasado momentos difíciles a lo largo de su carrera y siempre los ha superado de la mejor forma posible, no es novedad para él tener que enfrentar malos momentos.
Su propio sentido de la responsabilidad lo compromete a marcar goles, cosa que el Barça está necesitando para que Messi no tenga que remar solo en los partidos. El técnico Valverde continúa con los elogios para Suárez, pero el mismo uruguayo no se conforma con las palabras de Ernesto y está comprometido a volver a ser ese “9” letal que disfrutó el Barcelona.
