La primera traba que vería la Confederación Sudamericana es que no existe una calendarización de FIFA para el torneo, lo que provoca un problema de fechas, ya que se pide celebrarla en las fechas de la Copa América, lo cual terminaría con su torneo.
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Además, existe una molestia porque las asociaciones de Concacaf rechazaron la invitación para participar en la Copa América del 2019. La organización del norte del continente habría citado el bajo monto de los premios ofertados por la organización del torneo en Brasil como una de las razones para negar la participación de sus selecciones. La Continental Cup ofrecería condiciones económicas similares a las selecciones de Sudamérica lo cual provoca confusión en el seno de Conmebol.
Otro aspecto para rechazar el llamado es que, presuntamente, Conmebol aún no recibe el cierre contable de las cuentas administrativas de la Copa América Centenario que se disputó en 2016.
De esta manera, Conmebol vería imposible participar en de este torneo en Estados Unidos, más no así la continuación de una Copa América que incluya a todo el continente. Aunque parezca que se rompió el amor entre las confederaciones del norte y el sur, no significa que se rompan las líneas de comunicación ni la posibilidad que algún torneo las junte. La Copa América 2020 tiene abierta la invitación para que Estados Unidos participe en ese torneo. Cordeiro tendrá que atender pronto el llamado. Una respuesta se espera tan pronto como en este mes de marzo.
