Según descripciones, los futbolistas estaban en estado de shock y sin poder sacarse de la mente las imágenes de este desastre buscando explicaciones sobre lo que había sucedido para jugar un tan mal partido como este.
Ya dentro del vestuario, 'nadie dirigía la palabra a nadie, ni al de al lado ni al de delante, ni a dicho entrenador que propuso afrontar el problema porque había demasiados interrogantes a resolver', informan medios catalanes de esta debacle.
Pasados los minutos, la plantilla del 'Barça no levantó cabeza y abandonó el estadio en silencio' y ya en el aeropuerto se presentaron incidentes donde aficionados reclamaron la falta de actitud de algunos jugadores que no estuvieron a la altura de la eliminatoria. Hubo gritos y también insultos tras este ridículo mundial.