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En la ida, el equipo gallego se había impuesto en su estadio de Riazor por 2-0, lo que le dejaba con el objetivo encarrilado, pero no contaba con la gran remontada de los baleares, que les permite volver a la élite seis años después.
El Mallorca se queda así con el tercer y último billete de ascenso, después de que Osasuna y Granada hubieran logrado los dos automáticos, como primero y segundo de la segunda división.
El primer paso para creer en la remontada lo dio el croata Ante Budimir, que inauguró el marcador para los baleares en el minuto 21.
Salva Sevilla firmó el segundo del Mallorca en el 62 e igualó la eliminatoria, antes de que Abdón Prats, un jugador nacido en la isla, firmara en el 82 el gol del ascenso.
El Mallorca había acabado en quinto lugar este año en la segunda categoría, consiguiendo así una de las cuatro plazas para los 'playoffs' de ascenso, reservadas para los equipos entre el tercer y el sexto puesto.
En las semifinales de la promoción, el Mallorca había eliminado al Albacete (2-0 y 0-1), cuarto de la temporada regular, mientras que el Deportivo, que había acabado sexto, eliminó al Málaga, tercero (4-2, 1-0).
Mallorca y 'Depor' se clasificaron así para esta eliminatoria final y los primeros se llevaron el pulso decisivo.
Para el Mallorca es el segundo ascenso consecutivo, ya que hace un año había logrado abandonar el pozo de la Segunda División B, la tercera categoría del fútbol español, para volver a segunda, donde solo ha estado una temporada antes de escalar hasta la primera.
En el palco de Son Moix, el tenista mallorquín Rafael Nadal, gran aficionado al fútbol, acudió al estadio para animar al equipo de su isla y celebró el ascenso de los bermellones como un hincha más.
El Mallorca pasó en 2016 a estar controlado por un grupo de inversores en el que figuran Robert Sarver, propietario de los Phoenix Suns de la NBA, y la exestrella del básquet Steve Nash.
