Campeona de Europa en 2017, Holanda se medirá en semifinales a Alemania o Suecia. Jugando en un ambiente muy caluroso (32 grados centígrados en el pitido inicial), Vivianne Miedema (70) adelantó a las de naranja con un remate de cabeza a la salida de un golpe franco y el escenario se repitió en el segundo tanto por medio de Stefanie van Der Gragt (80).
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Es la primera vez en su historia que las holandesas, eliminadas en octavos en su primera Copa del Mundo (Canadá-2015), alcanzan las semifinales, una hazaña que también las clasifica para los Juegos Olímpicos de 2020 en Tokio.
Apoyadas como desde el inicio de la competición por una marea naranja de aficionados, Holanda se medirá el miércoles en Lyon a Alemania o Suecia por una plaza en la final.
Las italianas, que volvían a un Mundial luego de veinte años de ausencia, pueden estar muy orgullosas de su recorrido: tras haber quedado líderes en la llave que compartían con Brasil y Australia, pasaron por encima de China (2-0) en octavos de final.
Este recorrido levantó en el país mediterráneo un entusiasmo sin precedentes por el fútbol femenino y habrá que contar con esta selección en las próximas competiciones internacionales.
El partido, disputado a unos 35 grados, estuvo lleno de imprecisiones por las dos partes. Holanda dominó el balón en los primeros compases del partido pero las ocasiones corrieron a cargo de Italia, también muy sólida en defensa.
Tras el descanso, las holandesas retomaron el control de la bola y se mostraron más insistentes. Luego de seis ocasiones, incluidos dos remates al palo, en los 20 primeros minutos, Miedema adelantó a las tulipanes con un cabezazo (70).
Diez minutos más tarde, Sherida Spitse volvió a poner un gran balón para que fuera Van Der Gragt quien lo rematara a gol (80) en esta ocasión.
