El exfutbolista brasileño fue noticia en todo el mundo luego de que varios medios locales confirmaron que había sido asesinado en el Morro de Alemao, en Río de Janeiro.
Adriano tuvo que salir al paso en sus redes sociales, precisamente en Instagram, para desmentir su muerte.
El Emperador, como también se le conoce, subió dos fotografías en sus redes donde se le muy cómodo en su hogar. 'Estoy vivo y estoy en mi casa', publicó Adriano.
Asimismo, Adriano subió otra imagen donde aparece en su cama y en donde dejó claro que la noticia de su muerte era falsa. Por unas horas, en Brasil hablaron de un asesinato del crack.
SU VIDA SE VINO ABAJO
En 2004, la carrera del delantero brasileño, Adriano, daría un giro de 180 grados. Un día recibió una llamada crucial, que le cambiaría por completo la vida. Su padre había muerto y de inmediato comenzó a llorar desconsoladamente. Cuenta el ‘Pupi’ Zanetti que jamás pudieron sacarlo de su depresión, por lo que, por ende, su carrera fue también en declive.“Le vi llorar, tiró el teléfono y comenzó a gritar que no era posible. Desde esa llamada no volvió a ser el mismo. No le sacamos de la depresión”, dijo el defensa argentino, quien en aquel entonces compartía vestidor con el talentoso ariete brasileño.
A partir de ahí, Adriano y su vida no volvieron a ser lo mismo. Estuvo desaparecido del plano futbolístico un año, hasta que en 2017 trató de regresar a las canchas y prometió ponerse en forma. No obstante, sus deseos quedaron solo en eso.
EN LAS FAVELAS
Adriano dio la noticia a nivel mundial cuando se publicó que estaba viviendo en Vila Cruzeiro, una de las favelas más peligrosas y pobres de Río de Janeiro.Además, se informó que debía pagar para que un grupo de criminales lo mantuviera con vida. Es por ello que la noticia de su muerte parecía más que real.