Pero según se informa desde Francia, el vestuario del PSG está dividido así: Los que están a favor y los que están en contra. Neymar estaría en el segundo. Posición que ya se interpreta como una medida de fuerza para salir de París.
Cuenta el medio Le Figaro que la negociación ha provocado una fractura entre quienes, como el brasileño, se oponen a la reducción de los salarios y quienes, en cambio, sí serían estarían a favor de un descuento del 70%, como Kylian Mbappé.
El periódico va más allá y aduce que los dos grupos estarían encabezados por el capitán Thiago Silva por un lado y Marquinhos por el otro.
LOS QUE SE NIEGAN
Neymar, Thiago Silva, Cavani, Herrera y Bernat estarían, según el mismo rotativo, en el bando de los que se niegan a la rebaja salarial, o en todo caso aceptar un aplazamiento, una restitución al alza una vez que la crisis haya terminado. Una estrategia inducida también con la situación contractual de Thiago Silva y Cavani, cuyos contratos expiran en junio.
Neymar, que estaría recibiendo 3 millones de euros al mes, podría utilizar esta situación para poner más tensa la relación entre ambas partes y así terminar saliendo del club con rumbo a otro destino, presumiblemente al FC Barcelona.
Al-Khelaifi no oculta su descontento por el hecho de que los jugadores no respondan a sus llamadas. Por ahora, los futbolistas del PSG están en paro parcial (ERTE), por lo que solo perciben el 84 % de su salario, una reducción insuficiente a ojos de la dirección, que teme que las pérdidas por el parón de la temporada alcancen los 200 millones de euros.
