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El retraso de las competiciones por el brote de coronavirus obligaron a los dirigentes ''adelantar'' la aplicación de unas normas que estaban en vigor desde el pasado 1 de julio.
La misión de la IFAB no es otro que contribuir al juego de ataque y Roberto Rosetti, responsable arbitral de la UEFA, ha querido implantar ya en las competiciones que se reanudan a partir de este miércoles.
La mano y su aplicación es una de las situaciones más complejas, pero a partir de ahora ''si un jugador toca de manera fortuita el balón con la mano, solo será considerado infracción en caso de que la jugada acabe en gol o en ocasión manifiesta de gol. Si la jugada se prolonga y son varios los toques, la mano no se considerará falta''. Además no se pitará mano si el balón impacta en el hombro y parte del húmero sin intención.
En cuanto al VAR se insta a que sea más consultivo, ''ya que muchas veces obedece a cuestiones subjetivas y en las que queda en cuestión la fuerza empleada. El árbitro debe ser el que tome la decisión, revisando lo señalado. El asistente está autorizado a recomendar que se revise''.
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El nuevo reglamento también sugiere que si el partido no ha terminado, el árbitro deberá hacerlo en cuanto el balón esté en zona neutral y se insiste en no hacer públicos los diálogos.
Lanzamientos de penal
Las novedades también afectan a los penales y los porteros. Si el arquero infringe las normas en un lanzamiento de penal y el balón no entrase en la portería, no se sancionará al guardameta a menos que su acción influyera claramente en el lanzador.El Madrid tiene a los dos juadores con las cláusulas más altas del mundo
La mayoría de los casos en los que el portero se adelanta son resultado de un fallo a la hora de anticiparse al momento del golpeo del balón. Por esta razón, no se le amonestará tras la primera infracción, sino únicamente en caso de reincidencia tanto si se repitiera el penal como en los tiros posteriores.
Si tanto guardameta como pateador cometieran una infracción simultáneamente (circunstancia muy improbable), se entiende que la infracción del primero suele estar causada por una finta antirreglamentaria del segundo, por lo que se sancionaría al ejecutor.
En las tandas de penales no se tendrán en cuenta las amonestaciones recibidas durante el partido. Las tarjetas rojas por cortar una clara ocasión de gol se convierten en amarillas. Además, una jugada en la que se produce una infracción y se aplica ley de la ventaja, ya no tiene porque ser siempre castigada con tarjeta amarilla.
