Pero de inmediato todo fue desmentido por el entorno del club blanco. Para empezar, el alto salario del atacante inglés rompería la idea del club de aprovisionarse de liquidez para en el verano de 2021 intentar el asalto a su gran objetivo: Kylian Mbappé.
Dele Alli tiene un salario de unos diez millones y medio de euros. Bale cobra unos 17 millones limpios: sería prácticamente igualar el sueldo del galés. El conjunto blanco lo que quiere es liberar masa salarial para ir empezando a hacer cuentas económicas para equilibrar sus balances.
En el Real Madrid, que han tenido muchos gastos con la remodelación del nuevo Santiago Bernabéu, saben que el principal objetivo es Mbappé y para ello están enfocados todos los planes. Por eso rechazan a Dele Alli.
Otras de las trabas que se encontró en el eventual fichaje fue la negativa de Zinedine Zidane, cuyo técnico no olvida el desprecio que el inglés le hizo al Real Madrid en 2017, cuando el Tottenham ganó a los blancosen Wembley (3-1) en la cuarta jornada de la Champions 2017-18.
En aquella ocasión el jugador marcó doblete y dijo sentirse insatisfecho de no haber logrado otro gol más: “Estoy decepcionado por no conseguir el hat-trick, para ser sincero. Tuve una muy buena ocasión al final en un balón de Trippier”. Esas palabras molestaron al técnico francés.
