Al final del partido los futbolistas de ambos equipos se encontraron en el centro del campo para saludarse e intercambiar las camisetas.
TABLA DE POSICIONES: Barca recupera el tercer lugar
La acción más divertida fue cuando el portero Édgar Badía se encontró a Lionel Messi y el argentino se quitó la camisa y se la entregó, el meta lo abrazo y le agradeció.
Lo sorprendente fue cuando la estrella argentina le pidió su camisa a Badía y este reaccionó sorprendido y de inmediato corrió a quitársela para entregársela a Lionel quien en su casa tiene un museo con todas las playeras que ha intercambiado en su carrera.