Ahora bien, como ocurre en todos los juegos, la polémica siempre se hace presente y fue en esta ocasión el Sevilla el gran perjudicado.
En el primer tiempo extra de la semifinal entre Barcelona y Sevilla, una mano clara de Lenglet, defensa azulgrana, no fue sancionada por el árbitro.
El contacto de la pelota con la mano de Lenglet es evidente, la acción fue revisada por el VAR, pero al final no se sancionó falta penal. Los reclamos de los jugadores del Sevilla eran de esperarse.
Hay que mencionar que el Sevilla falló un penal en el segundo tiempo, mismo que pudo haber sentenciado al Barcelona, pero lo dejaron con vida y Piqué empató en el miniuto 94.
Al final el Barcelona se metió a la final de la Copa del Rey tras lograr una tremenda remontada con marcador de 3-0 en el Camp Nou, tras haber perdido 2-0 en la ida.
