Los galeses se adelantaron en el minuto 11 cuando Harry Wilson remató un centro de Gareth Bale y puso el balón ajustado al palo, batiendo a Thibaut Courtois.
Los belgas, pese a las ausencias de los lesionados Eden Hazard y Axel Witsel, no se pusieron nerviosos y pronto trasladaron al marcador su gran dominio.
Romelu Lukaku avisó en el 18, a punto de marcar en un pase de la muerte de Thomas Meunier, y los 'Diablos Rojos' igualaron en el 22, con un pase retrasado de Thorgan Hazard que Kevin De Bruyne aprovechó para firmar el primero de los suyos.
Poco después, en el 28, Thorgan Hazard ponía por delante a los locales al rematar de cabeza un centro de Meunier.
En la segunda mitad, Gareth Bale tuvo dos buenas ocasiones en el inicio, una de ellas con un remate de espaldas, pero la selección que entrena el español Roberto Martínez fue recuperando el control y las ocasiones siguieron fluyendo para los locales, que consiguieron la tranquilidad cuando Lukaku tranformó un penal en el 73.
Gales no pudo por lo tanto emular su recordado partido de cuartos de final de la Eurocopa de Francia-2016, cuando dio la sorpresa al vencer 3-1 a Bélgica y clasificarse para las semifinales.
Para completar la noche negativa de los galeses, su jugador Joe Allen tuvo que ser cambiado por lesión en los primeros minutos del partido.
Bélgica empieza así con buen pie ante uno de sus rivales teóricamente más fuertes en el grupo E, donde la República Checa se convirtió en el primer líder al golear 6-2 en su visita a Estonia.
Bielorrusia, que este miércoles empató 1-1 en un amistoso en Minsk ante Honduras, completa la llave de cinco equipos y todavía no debutó en las eliminatorias mundialistas.
Bélgica visitará el sábado a la República Checa en Praga, en un duelo por el liderato del grupo, mientras que Gales descansará ese día.
El martes de la próxima semana, Bélgica volverá a jugar en Lovaina, recibiendo a Bielorrusia en la tercera jornada, en la que Gales jugará como local contra la República Checa en Cardiff.
