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Fichajes: El Real Madrid pone en zozobra al PSG por el tema de Kylian Mbappé

Real Madrid sigue pujando por Mbappé, pero el club parisino no quiere venderlo pero tampoco el jugador desea renovar.

2021-08-03

El PSG no la está pasando nada bien. La cúpula dirigencial del club parisino vive momentos de zozobra con el caso de Kylian Mbappé, ya que tienen al Real Madrid insistiendo por él y encima, al jugador sin querer renovar el convenio que acaba en junio del 2022.

Los franceses, presididos por el qatarí Nasser Al-Khelaïfi están contra la espada y la pared pues si no venden en este mercado al crack galo, en el próximo verano se irá gratis sin dejar un centavo al PSG.

'En el caso de Mbappé, Florentino Pérez cuenta con la mejor arma posible, la voluntad del jugador. Con todo, este nuevo cambio de orden le obliga a trazar estrategias más a largo plazo y medidas. Sucedió así en el caso de Hazard (aunque las lesiones enterraran esa nueva ilusión galáctica), y ahora el club mantiene la esperanza con Mbappé hasta el último día de mercado', dicen los medios españoles como AS.

De hecho, este lunes Le Parisien informa que Mbappé ya ha asumido que esta será, salvo sorpresa, su última temporada en el conjunto que dirige Mauricio Pochettino. La decisión de no renovar es firme y ni todo el dinero del mundo puede hacerle cambiar de opinión.



El PSG podría percibir 150 millones de euros si decidiera dejar ir a Kylian Mbappé con rumbo al Real Madrid, sin embargo, el club parisino es quien no quiere soltarlo y ahí está el inconveniente.

El plan del Madrid sigue su curso. Hay hechos consumados. Primero, el propio Mbappé dijo en el PSG, cuando terminó la Eurocopa que no pensaba renovar, aunque, para no forzar, asumía que tendría que jugar un año más hasta acabar su contrato. Después, el jugador mandó el mismo mensaje a su entrenador.

Florentino Pérez confiaba en que el PSG se viera apretado por el Fair Play Financiero. Tenía informes que indican que la entidad francesa tiene que vender jugadores por valor de 150 millones para cuadrar las cuentas. Pero el contexto no favorece a los intereses blancos. La caída de ingresos generalizada por la pandemia ha obligado a la UEFA a abrir la mano. Más aún con el PSG, que no se sumó de inicio al gran proyecto de la Superliga Europea.