En el descanso del partido entre el Getafe y el Barcelona disputado en el Coliseum Alfonso Pérez se produjo un curioso suceso, después de que el estadio del equipo azulón se quedase repentinamente a oscuras durante apenas treinta segundos, hasta que los focos volvieron a alumbrar con la intensidad habitual.
Según la emisora catalana Rac 1, la razón de dicho apagón se debió a la lesión de Neymar, ya que, en ese preciso instante, el jugador brasileño estaba siendo sometido a una ecografía en su tobillo en los vestuarios del estadio y el aparato con el que le estaban realizando dichas pruebas habría sido la causa del apagón.
El jugador se lesionó en su tobillo derecho en el minuto 22 de partido tras una jugada por banda derecha en el que, tras un centro, el jugador realizó un mal apoyo, sufriendo un esguince en los tendones peroneales y que lo mantendrá alejado de las canchas entre tres o cuatro semanas de baja.
