La acusación fue presentada el viernes ante el Juzgado Quinto de Paz de San Salvador, indicó este sábado la cuenta de Twitter de la Fiscalía General de la República (FGR).
Los jugadores acusados, según el diario deportivo El Gráfico son Miguel Montes, Dagoberto Portillo, Marvin González, Mardoqueo Henríquez, Romeo Monteagudo, Miguel Granadino, Darwin Bonilla, Dennis Alas, Ramón Sánchez, Cristian Castillo y William Osael Romero.
Los primeros 10 fueron separados de toda actividad relacionada con el fútbol federado de por vida en septiembre pasado por la Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT), acusados de amañar partidos de la selección nacional entre 2010 y 2013. El último recibió una sanción de 18 meses, de los cuales ya cumplió 12, por su involucramiento en esos hechos.
Precisó que se pidió 'detención para 11 exjugadores de la Selecta, acusados de lavado de dinero y agrupaciones ilícitas'.
'Junto a los jugadores también serán procesados tres empresarios, acusados de los mismos delitos', añadió.
HAY OTRAS 25 PERSONAS INVOLUCRADAS
El jefe de la Unidad de Intereses de la Sociedad de la FGR, Julio Arriaza, apunta que el expediente del caso suma unas 8.000 páginas e involucra a otras 25 personas, según declaraciones publicadas por La Prensa Gráfica.
Arriaza lamentó que la investigación se ha dificultado porque en la legislación penal salvadoreña 'la conducta de los jugadores no se encuentra regulada' adecuadamente.
La acusación incluye al empresario maliense-singapurés Gaye Alasanne y a los nicaragüenses Mauricio Collado y Yaser Arauz, supuestamente vinculados con una empresa que arreglaba partidos a favor de apostadores internacionales.
De acuerdo con la versión de la FGR, el expediente incluye registros migratorios y bancarios, y confesiones de algunos futbolistas que admitieron haber amañado juegos oficiales y amistosos de la selección salvadoreña entre 2009 y 2013.
La FGR y la Policía Nacional Civil allanaron entre el 21 y el 22 de agosto de 2013 las casas de varios futbolistas investigados por el arreglo de partidos, operaciones en las que decomisaron computadoras, teléfonos móviles y otros aparatos que pudieran contener información sobre los sobornos.
