El jugador de 30 años nunca ha escondido su credo: 'Yo soy Cristiano', dijo en entrevista para la BBC y explicó cómo se reforzó la fe en Dios de su familia.
Aunque lo suele recordar con una sonrisa, para su madre, Alice Emiola, lo que sucedió cuando este tenía apenas cuatro años fue un milagro divino... y futbolístico.
El entonces pequeño Adebayor no podía caminar y junto a su progenitora recorrió Nigeria, Lagos, Ghana, todo el África en busca de una solución al problema de su pequeño.
Pero los meses pasaban y Emmanuel seguía sin poder dar pasos. Un día Alice acudió a una iglesia, donde le prometieron que rezarían durante una semana por él.
Pero con la advertencia que si en ese tiempo no se curaba, ya no podría caminar más.
'Empezaron a rezar el domingo a medianoche. Durante toda la semana, no caminé. El sábado a medianoche, mi madre estaba llorando. Para ella, todo había terminado. Me había llevado a todas partes en África, y nada había funcionado', recuerda el jugador.
¡LEVÁNTATE Y ANDA!
Las esperanzas de que el milagro ocurriera no desaparecieron, pese a que el niño seguía en una silla de ruedas la familia fue el séptimo día al templo y sobrevino el milagro.
Eran las 9:30 de la mañana, la familia Adebayor estaba dentro de la iglesia, orando. El silencio lo rompían los gritos de unos niños que jugaban al fútbol fuera.
De repente, uno de esos pequeños pateó el balón y este entró a la iglesia. Nadie se levantó a recogerla. Nadie... excepto el pequeño Emmanuel, que fue corriendo hacia ella.
Su madre Alice se volvió atemorizada. 'Estaba aterrada porque nunca me había visto caminar', aseguró el ex delantero del Real Madrid.
'Se levantó y comenzó a llorar. Quería agarrar el balón, al final corrió y la agarró fuerte', recuerda Alice.
Todos los presentes comenzaron a abrazar y besar al pequeño y a su madre. 'Tu hijo está caminando gracias al fútbol. Eso debe ser porque lo tiene en sus venas', le decían.
Algo que la propia Alice sintió: 'Entonces supe que estaba predestinado a ser futbolista'.
Así acabaron cuatro años de calvario, pero la señora Adebayor quiso que su hijo tuviera siempre presente ese sorprendente capítulo de su vida y se lo contaba repetidas veces.
'Es una historia sorprendente. Pero es verdad. Mi madre me ha hablado de esto toda mi vida', cerró el ahora atacante de los Spurs.
