Este lunes sucedió un hecho llamativo en la salida de la concentración del club madridista.
Cristiano Ronaldo, salía de las instalaciones del Madrid en su espectacular Rolls-Royce en compañía de su compatriota Fabio Coentrao y fue asediado por los fanáticos.
El portugués, como toda una estrella de su porte, trató de evitar el acoso de los hinchas que lo siguen hasta los entrenamientos.
Sin embargo, el astro se detuvo frente al auto de su compañero Jesé Rodríguez, quien si se detuvo para firmar autógrafos, y lo 'despertó' con un gran pitazo que llamó la atención de los presentes.
Para los hinchas, todo lo que haga Cristiano Ronaldo es perdonable.