Caio, de 22 años y ex jugador del Atlético Paranaense, hizo pública hoy su historia en Lisboa al acudir al Sindicato de Jugadores Profesionales de Fútbol (SJPF) de Portugal, al que tuvo que acudir para solicitar ayuda.
El extremo brasileño acusó tanto al brasileño Sérgio Neves, como al Naval, un histórico club luso que hoy está en la segunda división B, de abandonarlo, y dejarle sin medios económicos para regresar a su país.
Según denunció Caio, que regresa a Brasil esta misma noche, el propio Neves le conminó a que fuese a 'a vender pizzas' para ganarse el pan.
Obligado a desocupar el apartamento donde vivía en Figueira da Foz (centro de Portugal) y que era del Naval, el joven brasileño, denunció que el representante le llegó a prometer que, después de unos primeros meses en el Naval, iría incluso a un equipo de la primera lusa.
'Entrené siempre en el Naval, pero, cuando llegué, el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) cuestionó mi legalidad, y el representante intentó legalizarme a través de un ciudadano portugués' y no mediante el club, manifestó Caio, quien compareció junto al presidente de la SJPF, Joaquim Evangelista.
El joven, que nunca jugó con el equipo, aseveró que tuvo que endeudar a su madre para poder viajar a Portugal, pues le pidió un préstamo de 3.200 euros.
Esa cantidad, demandada por el representante Neves, era supuestamente para el certificado del futbolista, que nunca fue emitido
