Y es que la molestia es porque se realizó horas después de la caída por goleada de 4-0 ante el Atlético de Madrid en el Vicente Calderón.
El festejo, que correspondía a su cumpleaños 30, se llevó a cabo en un club cerca a la casa del futbolista tuvo la presencia de James Rodríguez, Marcelo y Keylor Navas.
Según informa Mundo Deportivo de España, el presidente del club, Florentino Pérez, quiso evitar esa fiesta, puesto que el momento no era el mejor momento, incluso el mandamás habló con CR7, pero el lusitano se negó porque ya tenía todo organizado.
La celebración, según medios españoles, se extendió hasta la seis de la mañana y en redes sociales se ha visto al atacante muy alegre cantando.