El brasileño, disgustado por el cambio, se retiró hacia el banquillo pegándole una patada a las botellas de agua, antes de subir las escaleras.
Los rumores indican que el defensa está con un pie afuera del Barcelona ya que su contrato termina en junio y aún no le han renovado.
'No permitiré que nadie ensucie mi paso por ese club. Yo siempre soy responsables de mis actitudes, sean ellas buenas o no tan buenas, siento esa profesión como alguien que ama lo que hace y que la defiende como la siente. Se me equivoco como ayer pido perdón, sobretodo a la gente que pude causar algún prejuicio. No sé cuánto durará mi relación con este club, pero, mientras forme parte de él, los míos estarán muy orgulloso de mi dedicación, de mi entrega, y de mi forma de entender como se debe encara un sueños y transfórmalo en realidad', dijo.
Y muy a su estilo pidió prácticamente que todo vuelva a la normalidad tras las críticas también en las que se vio envuelto tras equivarse y permitir gracias a su error el gol del Málaga que el sábado derrotó al Barcelona.
'Que siga el baile, las broncas, los aciertos, los abucheos, los aplausos, los errores, los amores, la pasión, porque al final, sin eso qué sería de esta profesión? Sacad cada uno vuestras conclusiones. Mientras tanto seguiré feliz por formar parte de ello y por que la vida es chula y bella y yo también jejeje. #lavidaeschula #yotambién #vibeboasempre #vidalongatambém #Deusnocomandosempre', concluyó.
