- 'Olimpia no infunde temor en el Rosabal Cordero, tampoco en el camerino del Herediano, mucho menos en Costa Rica.
Su técnico, Héctor Vargas, empezó a jugar el encuentro de vuelta muy lejos de la cancha, del balón; lo hizo en el micrófono, ante los periodistas; en un terreno que hasta el más débil de los rivales cree en la victoria pero que a la hora de la verdad se acaban las palabras.
Herediano es mucho más que el Portland ‘Timbers’ de la MLS, muchísimo más. Vargas le falta el respeto a una institución histórica en Costa Rica, 23 títulos nacionales son su respaldo, el más regular en fase final de torneos cortos y que busca avanzar por primera vez a las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf.
Los rojiamarillos dieron un paso más que importante la semana anterior en Tegucigalpa, en ocasiones, durante el partido, tuvo que ponerse el traje de equipo que defendió los ataques del Olimpia pero que cuando llegó la hora de hacer daño lo hizo. Sin dejar de lado el gran papel de Daniel Cambronero, figura del encuentro para los costarricenses.
Olimpia visita Costa Rica con sus maletas cargadas de fe y el coraje que caracteriza al futbolista catracho, tanto en clubes como selección. Ilusionado con lograr el boleto a la siguiente ronda. Y un liderato en su torneo local que sirve de poco cuando se sale de Honduras.
Figuras como Anthony Lozano, Romell Quioto llevan en sus espaldas la presión de definir y encaminar una serie que repito, Herediano es claro favorito; si le sumamos la reaparición de Yendrick Ruiz y un Yosimar Arias que podría tomar el lugar del habilidoso Elías Aguilar. Además del orden, aplicación, talento y calidad de planilla que tienen los costarricenses por encima del Olimpia.
Herediano será semifinalista de la Liga de Campeones de Concacaf'.
