Al igual que contra los uruguayos en octavos de final, la Canarinha de Rogerio Micale se llevó el triunfo por la vía de los penaltis gracias a los remates certeros de Andreas Pereira, Danilo y Gabriel Jesus.
El portero brasileño Jean tapó el remate de Raphael Guzzo y luego André Silva y Nuno Santos desviaron sus disparos. Lucao había fallado para Brasil y Rony Lopes anotado para los europeos.
Ahora, Brasil enfrentará por un boleto en la final del 20 de junio en Auckland al vencedor del cruce entre Senegal y Uzbekistán, que se miden este mismo domingo en segundo turno.
Los brasileños, cinco veces campeones mundiales en busca de la sexta corona que los deje al tope del palmarés junto a Argentina, extendieron su paternidad sobre los lusos, a los que habían derrotado dos veces, igualado una y perdido otra, destacándose el triunfo en la final de Colombia-2011 por 3-2.
-Portugal, una máquina de errar goles-
Los Dragones lanzaron la primera bola de fuego a los dos minutos con un cabezazo de Joao Nunes que sacó sobre la línea el portero Jean, cuando los brasileños parecían acomodarse y restaban importancia aun lateral que el capitán Tomás envió como un centro hasta el corazón del área chica.
A los 10 minutos, el enganche luso Rony Lopes aceleró y desbordó por derecha, enganchó y metió un centro para que Gelson Martins marcara el 1-0, pero el punta la cabeceó altísima, desperdiciando una situación muy clara.
Cuatro minutos después, el que perdonó esta vez fue André Silva, quien desvió otro cabezazo increíblemente a metros de la línea, tras excelente asistencia de Martins. Tercera llegada a fondo en menos de 15 minutos, pero el partido seguía 0-0.
Pasado ese vendaval, Brasil comenzó a recobrar la memoria, a tener el balón un poco más y a adelantar sus laterales. Así ganó un córner a los 21 minutos y el capitán Danilo convirtió de cabeza, pero el árbitro alemán Felix Zwayer pitó una falta imperceptible de otro brasileño cuando el balón estaba en el aire y terminó anulando el gol.
Pero eso fue un espejismo. Portugal seguía siendo mejor. Apelando a su mejor arma, las contras electrizantes, los lusos casi marcan por medio de Rafa (30), tras otra acción manejada por el zurdito Rony Lopes, el mejor de la cancha.
Los brasileños lo entendieron, se sacaron el traje de estrellas y se pusieron decididamente el uniforme para trabar y pelear cada pelota de un partido en el que se sentían dominados y sin poder dar respuesta. El 0-0 al final del primer tiempo fue un verdadero negocio para ellos.
- A los penales -
En el descanso, el técnico verdeamarelo Rogerio Micale sacó a Jean Carlos, que casi no la había tocado, y puso al volante Andreas Pereira, dejando al pentacampeón mundial sin delantero de referencia, algo que aseguraba Judivan, ausente por lesión.
El técnico luso Helio Sousa olfateó que podía ganarlo y metió un volante ofensivo (Nuno Santos) por otro defensivo (Estrela) a los 67 minutos. Su variante dio resultado, pero el gol al final no llegó en los 90 minutos, pese a que Portugal lo mereció.
Primero cuando Martins tiró un centro de la muerte y André Silva cabeceó apenas desviado al palo más lejano del portero (74). Seis minutos después el que le erró al marco fue el central Domingos Duarte, aunque la más clara fue a los 84, cuando Rony Lopes sacó una gran mediavuelta desde ángulo cerrado, dentro del área, y estrelló su disparo en el palo, cuando Jean ya estaba vencido.
En el alargue, Rony Lopes erró solo el gol tras recibir un pelotazo y cabecear afuera frente a Jean, cuando ya ninguno quería arriesgar más y esperaba los penales.
Allí ganó Brasil, que hacía rato se había abrazado a esa posibilidad, que al final lo premió por no haberse regalado en un partido que sufrió de cabo a rabo, salvo con el último festejo en los penales.