Con esa identidad falsa el terrotista rentó un piso en la ciudad de Charleroi. Firmó el contrato de alquiler por una duración de un año bajo el nombre del jugador, quien antes era jugador del Schaerbeek, equipo de esta región de Bélgica.
El apartamento rentado ha sido allanado por la Policía local, que no encontró armamento pero sí las huellas dactilares de Abdelhamid Abaaoud, autor intelectual de los atentados del pasado 13 de noviembre de 2015 en París, y de Bilal Hadfi, uno de los terroristas del Stade de France.
Ibrahim Maaroufi, que actualmente se encuentra sin equipo, estuvo en el Inter de Milán como joven promesa que captó el cuadro italiano procedente del PSV Eindhoven.
El belga, que adquirió la nacionalidad marroquí por ascendencia, llegó a debutar en la Serie A con Roberto Mancini como DT, en 25 de octubre de 2006, cuando ingresó en reemplazo de Dejan Stanković en el partido ante Livorno.
Luego Maaroufi estuvo militando por varias competiciones, llegando a formar parte del Schaerbeek, conjunto del barrio de Bruselas próximo al lugar en el que se alquiló el piso.
Aunque los hermanos Bakraoui, quienes operaban desde un piso con un arsenal de 15 kilos de explosivos y material para fabricar bombas, vivían en el barrio de Schaerbeek, no hay indicios de que mantuvieran ningún tipo de relación con el futbolista.
