La devastadora historia del haitiano que lloró en la Copa América

Lloró de forma desconsolada, Haití perdió 1-0 contra Perú en la Copa América Centenario y Kervens Belfort al minuto 90+3 falló una clara ocasión frente al arco, pero su cabezazo lo mandó a un lado del arco y fue motivo para derramar lágrimas

Esta acción fue sinónimo de burlas por el fallo, pero también un ejemplo de cómo a un jugador le duele perder un partido de su selección.

Kervens Belfort, el jugador en cuestión, es un joven delantero haitiano de 24 años, su actual club es el 1461 Trabzon de la segunda división turca donde ha tratado de luchar para sacar adelante a su familia.

Hoy es una figura de su selección y juega uno de los torneos más prestigiosos del mundo, pero hace exactamente seis años Kervens vivía un verdadero drama junto a su familia y amigos más cercanos en su país.

Tenía 18 años cuando le tocó vivir en carne propia el devastador terremoto que golpeó a Haití en 2010 donde fallecieron unas 360 mil personas, ese fatídico 12 de enero el sismo lo agarró fuera de casa y cuando intentó volver para verlos no tenía dinero.

'Yo estaba allí durante el desastre. Fue un periodo muy difícil para todos', recuerda con nostalgia Kervens quien a finales de ese mismo año se marchó al Le Mans B, club de Francia.

'Con un amigo fuimos en coche y tan pronto como nos acercamos a Puerto Príncipe vimos cosas extrañas. En la ciudad estaba congestionada, había más coches. Los teléfonos celulares no funcionaban, vimos una cantidad de personas muertas en las calles. Fue terrible, caminamos hacia el sur hasta la ciudad de Carrefour, también destruida. En todas partes de cadáveres y personas que caminan sin saber a dónde iban. Algunos dijeron que hay una gran cantidad de daños en Petit Goave (su ciudad) y entonces lloré ... pensé en mi hermano de 13 años de edad, mi madre, mi hermano mayor y mis tres hermanas', recordó.

'Yo me fui a la terminal, no tenía dinero y un futbolista me reconoció y me prestó $15 para alquilar un coche, cuando por fin llegué a casa de mi madre ella estaba de pie y toda la familia con vida. Dios nos ha salvado. Sin embargo, entre mis amigos de la infancia, entre los vecinos, treinta estaban muertos. En Petit Goave, todos dormimos afuera por temor a las réplicas. Ese fue el día más triste de mi vida', recordó.

Hoy que se ha convertido en un futbolista profesional y participa en Europa tiene un sueño y es el de crear una fundación que ayude a niños haitianos cone scasos recursos.,

'Quiero crear una fundación para los niños de Petit Goave para que puedan ir a la escuela. Y tal vez tener una Academia de Belford', explicó.

Es por eso que para Keven Belfort perder un partido no solamente son tres puntos, también es recordar a toda esa gente haitiana que ha sufrido y que el fútbol se ha convertido en una válvula de escape para toda la crisis y pobreza que les afecta.