El mítico delantero japonés Kazuyoshi Miura, de 49 años, demostró el domingo que no tiene intención de retirarse, al marcar un nuevo gol y batir su propio récord como jugador profesional con más edad en lograrlo en el país asiático.
'King Kazu', que disputa su 31ª temporada como profesional, marcó con un extraño remate de cabeza para el Yokohama FC, en la derrota 2-1 en su estadio ante el FC Gifu, en la segunda división japonesa.
Futbolista profesional de más edad en el mundo, Miura celebró su tanto con un baile, aunque ligeramente más lento que en sus buenos tiempos.
'Tienes que estar muy decidido para continuar durante 31 años y todavía marcar goles', dijo Miura a los medios locales.
'Sentía que podía conseguir un gol hoy. Pero siendo honesto creo que debería marcar más', añadió el ídolo japonés, de 49 años, tres meses y 24 días.
Tomohiro es el jugador más jovencito del Yokohama, tiene 19 años, 30 menos que Miura.
En Japón es considerado como el 'Oliver Atom' de la vida real, ya que lo relacionan con el personaje de los dibujos animados 'Supercampeones'.
Y esta comparación es porque Miura muy joven se fue a jugar a Brasil con Santos y Palmeiras, en los dibujos animados Atom cruzó el oceano para jugar en en el San Pablo brasileño.
Luego se fue a Europa y ayudó a su selección a clasificar al mundial de Francia 98 y fue lo mismo que hizo Oliver en los dibujos animados.
El goleador de más edad en la primera división japonesa es la leyenda brasileña Zico, que llegó a marcar con 41 años.
Miura, apodado 'King Kazu' en su mejor época, a principios de los 90, cuando era el jugador más conocido de Asia, es el segundo máximo realizador de su selección con 55 tantos en 89 partidos.
Además fue un pionero entre los futbolistas de su país al fichar en 1994 por el Génova. Cuatro años después el antiguo seleccionador Takeshi Okada le dejó fuera del equipo que disputó el primer Mundial del país asiático en Francia 1998, provocando un gran polémica.
En 2010 Miura, ya con 43 años, volvió a ofrecerse para jugar el Mundial de Sudádrica, pero su propuesta fue rechazada con educación.
Finalmente cumplió su sueño de defender los colores de su país en un Mundial dos años después, cuando jugó el torneo en su versión de fútbol sala en Tailandia.
El japonés ayudó a su selección a clasificar al mundial de Francia 98 aunque finalmente no lo llevaron en una decisión que generó controversia.
