Internacionales

El sí al Brexit pone en problemas a Gareth Bale en el Real Madrid

El galés ocuparía plaza de extranjero cuando las plazas ya están ocupadas.

2016-06-24

El galés Gareth Bale tendrá que ocupar plaza de extranjero si continúa en la Liga española una vez sea efectiva la salida del Reino Unido de la Unión Europea, después del resultado favorable del referéndum, en el que un 52% de sus ciudadanos votó a favor de abandonarla y un 48% de seguir en ella.

Aunque el tratado de la Unión Europea contempla el caso de la retirada de un estado y el texto concede un plazo de dos años prorrogables para pactar la separación, el resultado, conocido la pasada madrugada, ha generado, además de un impacto global, muchas incertidumbres sobre sus consecuencias.

Éstas también se extienden al deporte y especialmente al fútbol, donde los jugadores comunitarios dejaron de ocupar plaza de extranjero desde la conocida como sentencia Bossman.

Aquella sentencia revolucionó el mundo del fútbol por la denuncia de un modesto jugador belga que reclamó para liberarse de un contrato que le impedía emigrar a Francia.

El 15 de diciembre de 1995 el Tribunal de Justicia de la UE declaró ilegales las indemnizaciones por traspaso y los cupos de jugadores extranjeros comunitarios.

La sentencia abrió la puerta a numerosos fichajes en las ligas europeas como la española, donde el límite de extranjeros es de tres por plantilla, al margen de los jugadores de la UE como el madridista Gareth Bale, que dejará de ser comunitario por el sí al 'Brexit' de su país.

TREMENDO LÍO EN EL REAL MADRID

A fecha de hoy, el conjunto blanco tiene ocupadas las tres fichas de extracomunitarios que permite el reglamento, con James, Danilo y Casemiro, por lo que el cupo queda cubierto.

La salida del Reino Unido de la Unión Europea no será de la noche a la mañana, pero dada la intención del Real Madrid de ofrecer a Bale una renovación a largo plazo hasta 2023, la presencia del galés condicionaría la composición de la futura plantilla.

Ahora mismo, la legislación europea permite a sus ciudadanos moverse libremente por sus 28 países miembros sin necesidad de pasar controles fronterizos y también autoriza a residir en cualquiera de ellos hasta tres meses sin ningún tipo de condición. Superados esos tres meses, es necesario tener un contrato de trabajo para poder seguir viviendo en otro país de la UE.