Sinagra nació de la relación que el 'Pelusa' tuvo con la ex modelo Cristina Sinagra, con quien mantuvo una relación sentimental durante los años 80, cuando el argentino era el goleador e ídolo en el club Nápoles y estaba casado con la argentina Claudia Villafañe.
Sin embargo Maradona nunca reconoció a Sinagra como su hijo ni accedió a someterse a dar una muestra de sangre para los exámenes genéticos de ADN que podrían desmentir o documentar su paternidad. Tampoco suele visitar a Italia porque el fisco de ese país pretende cobrarle una deuda millonaria en euros con el fisco.
Lo cierto que es Diego JR. le ha tocado vivir bajo la sombra de su padre y en su etapa de juvenil decidió ser futbolista, pero siempre estuvo bajo la sombra de su padre.
En su etapa de juvenil cuando había mucha expectativa sobre él.
En 2004 realizó una prueba con el equipo escocés de Dunfermline, al no pasarla se planteó dejar el fútbol, pero luego decidió continuar su carrera como jugador.
Hoy a sus 29 años Diego Jr ha vivido jugando en una serie de equipos de cuarta, quinta y sexta división sin lograr sobresalir ya que su talento no salió igual que el de su padre, un ex campeón del mundo en el 86.
Al no tener éxito en el fútbol, decidió seguir ligado, pero no como jugador de fútbol once, sino en el playa donde ahora pertenece al Catania Beach Soccer, en sus 29 años ha jugado en un total de 20 clubes.
Diego Sinagra ha sido negado en todas las ocasiones por su padre, pero él lejos de guardarle record, le tiene cariño y respeto.
'Vivo con 700 euros y no necesito más, soy el único hijo que no le cuesta nada y encima me trata así... solo lo vi una vez en mi vida, lo amo más allá de todo esto', dijo en una entrevista en 2015.
También dijo que no espera recibir nada de ninguna herencia. 'Cuando meta la mano en la lata haré lo posible para no encontrar nada', sorprendió.
'Soy el único hijo que no es millonario, no fue millonario, ni va a ser millonario', dijo al compararse con sus hermanas Dalma y Gianinna de quien dice que ya 'no quiero saber más nada. Me cansé de esperarlas, que hagan su vida.
ENTREVISTA QUE DIO EN PERFIL.COM
¿Cuándo fue la última vez que hablaste con él?
En 2004 tuvimos una charla. De eso nunca dije nada y no voy a hacerlo, porque son cosas privadas. Lo único que te puedo contar es que fue un diálogo muy tranquilo y muy lindo.
¿Ser el hijo de Maradona te abrió puertas?
No, no me abre puertas, pero como siempre dije, yo estoy acostumbrado. Nací con este apellido y para mí es un orgullo. Soy Maradona y me siento Maradona.
¿Hablás con tus hermanas?
No, ni con ellas ni con mi padre. Sí hablo con parte de la familia. Yo no tengo problema de decirte con quien hablo, pero ellos no quieren que diga. Él es mi viejo y aunque no me hable mis puertas siempre van a estar abiertas.
¿Cómo afectó en tu vida haber crecido sin la presencia de un padre?
Hay mucha gente que crece sin presencia paterna. Me afectó claro, pero yo siempre le dije a mi vieja y a mis abuelos: “yo soy una persona que tiene suerte. Tengo una familia que me ama acá en Italia y otra en Argentina”. Mi padre en algún momento se dará cuenta lo que hizo.