Es más, la economía se encuentra en caída libre, con una inflación de tres dígitos, una recesión económica con escasez de divisas y todos están teniendo problemas para comprar bienes básicos. Hacen largas filas en los supermercados. En Venezuela la crisis de pinta de muchos colores.
Allí vive un hondureño y destacado jugador olímpico. El arquero José Mendoza, quien en mayo de este año fue fichado por el club Estudiantes de Mérida y desde ese país, en medio de estas crisis social y económica, relata lo que está viviendo.
A priori admite que el trato que está recibiendo no es para quejarse, pero eso sí, no esconde algunas dificultades que le toca experimentar.
Le cuesta comprender que un país que ha gozado de cierta comodidad hoy esté padeciendo muchos problemas.
'He visto muchas cosas, Honduras para mí es el país más hermoso del mundo. Muchas veces nos quejamos de la inseguridad, que falta de progreso y lo otro cuando en realidad hay países tan inmensos, tan grandes y tan ricos como Venezuela que pasan problemas que yo digo: 'wow', y en nuestro país nos quejamos'.
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Deja claro que tampoco está viviendo un infierno. 'No estoy viviendo una pesadilla. Estoy tranquilo porque me tratan bien, tampoco es como lo pinta la prensa de malo. Este es un país muy hermoso. Me costó acoplarme en lo futbolístico, pero ya he jugado los últimos cuatro partidos, podemos clasificar y aún restan cuatro juegos'.
De acuerdo a informes de prensa, enfermarse en Venezuela es un peligro, aunque se trate de una simple raspadura, pues todo se ha vuelto escaso en cuanto a medicamentos se refiere. 'El equipo tiene todos sus medicamentos, alimentación, vivienda, tiene todo y estoy bien', dice Mendoza.
Actualmente vive en casa de dos compañeros extranjeros, un colombiano y un mexicano, Luis Lorenzo Rodríguez, delantero, quien jugó en Suiza y Miami y es el goleador del equipo.
El ex del Marathón, Platense y la selección de Honduras dice que los primeros días en Venezuela fueron de más asombro al ver esas largas filas de gente en los supermercados.
Pero deja claro que 'hoy eso ha bajado, porque están mejorando las cosas. Abrieron la frontera con Colombia y eso ha ayudado'.
Un día normal para José Mendoza comienza desde las 6.30 de la mañana. 'Aquí la comida no falta. Por la mañana hago un desayuno como en Honduras: con huevo, pan integral, queso y jamón; en el almuerzo es igual, arroz, pollo guisado, espaguetis y en la tarde es lo mismo, aunque como mucho arepa en lugar de la tortilla'.
Y mientras llega el final de su contrato en diciembre con los Estudiantes de Mérida, Mendoza dice que apostará con volver a jugar en Honduras y reivindicarse para volver a la Selección.
'Decaí cuando me fui al Marathón, con el profe Keosseián anduve un buen nivel, pero luego hubo un torneo que solo jugue dos partidos y allí bajé, pero cuando me fui a Guatemala jugué a un gran nivel. Y hay algo que siempre lo digo: El periodista te ayuda a ir al cielo o a veces te ayuda a ir al infierno, entonces yo perdí prensa por algunas razones, pero ya pasó. Yo no tengo prensa como otros porteros, que son más de prensa, que tienen más gente que los apoye'.